2 oct 2013

Vacaciones frustradas

Por si alguno aún no lo sabe, el calendario laboral en China es una broma de mal gusto. Para ponernos en contexto, empezaré por contaros que un chino tiene por ley 5 días laborables de vacaciones pagadas al año. Cada año de antigüedad en la empresa incrementa el número en una unidad hasta un máximo de 10 días. Los afortunados como yo tenemos 20 días laborables, aún por debajo de lo habitual en Europa.
La broma pesada viene cuando, pongamos, un martes en el calendario resulta ser festivo. ¿Qué hacemos en casa? PUENTE!! ¿Qué hacen los chinos? Puente a lo chino. Y eso significa cogerse el lunes, pero trabajar el sábado siguiente para recuperar. Peor es cuando el festivo cae en miércoles, puesto que supone trabajar un sábado y un domingo para ajustar los días. Vamos, que es el truco del almendruco: te lo doy por aquí y te lo quito por allí.

El día 1 de Octubre es el día nacional de China, festivo, por supuesto. Conmemora el día en que se fundo la República del Pueblo de China en 1949, precisamente 35 años antes de un lunes yo madrugara y diera la bienvenida al mundo a las 9am.
En una fecha ligeramente anterior, el 18 de Septiembre, las sirenas suenan en China por 4 veces en toda la ciudad. Rememoran la invasión de Japón, pero a un inculto como yo le puso los nervios a flor de piel por unos instantes. Salté de la cama y pensé en meterme debajo de ella por la amenaza aérea.

El caso es que del 1 al 7 de Octubre tenemos vacaciones (trabajando el domingo anterior y el sábado posterior). Indeciso por naturaleza, dejé para el último momento la planificación de una escapada de esta gran ciudad. Mi grupo de amigos, casi todos emparejados, se han dividido en varios destinos pero de a-dos. No queriendo ejercer de candelabro, me puse a organizar un viaje a alguna isla de Tailandia llamada Samet Island, pasando por Bangkok. Tras muchas horas buscando vuelos, decidí cambiar de planes. Los vuelos están tremendamente caros en estas fechas. Lógico y normal, considerando que 1300 millones de chinos también aprovechan estas fechas, sus vacaciones más largas después del año nuevo chino, para viajar y reunirse con sus familias.

El segundo plan era ir a Sanya, en la meridional isla de Hainan, China. Iban varios amigos, pero entre que se pronosticaba mal tiempo y que no oía más que malos comentarios de la ciudad y de sus playas, tampoco me decidí. Después me salió un plan atractivo para ir a una isla cercana a Shanghai (3 horas), sólo 3 días pero incluyendo montaña, playa y el paraíso del marisco chino (nada que envidiar, descuiden sus paladares). Desgraciadamente, dos días antes de salir estábamos a punto de comprar los billetes cuando nos advierten de que probablemente no pudiéramos volver debido a la tormenta que se acerca. En definitiva, otro plan a la basura.

Así que, resumiendo, estas son otras vacaciones en China que desperdiciaré sin visitar algún lugar de interés, más allá de las moles de cemento que se yerguen en la misma Shanghai.


Al menos, para mi goce y disfrute, me han regalado una estupenda bici para moverme por la ciudad. A buen seguro que me animaré a hacer pequeñas excursiones y conocer un poco más lo que esta ciudad tiene para mí.



Un gran y fuerte abrazo a todas y todos.

2 comentarios:

  1. Vaya bici eh! a disfrutarla.... sin hacer muchas cabriolas que también se puede disfrutar

    ResponderEliminar
  2. Anónimo10/14/2013

    Genial la bici!!
    Estoy de acuerdo con la jefa que en que has de tener cuidado con tus muñecas, que a ti te gusta mucho hacer el loco...
    Hacía ya un par de meses que no leía el blog, me han encantado las últimas entradas y las fotos.
    Espero que todo vaya cada día un poquito mejor.
    Mucho ánimo, suerte y una abrazo enorme.
    Txisy
    PS. Nos vemos en el skype :-)

    ResponderEliminar

Por favor, deja tu nombre para saber quien eres